la manufactura
En nuestra manufactura de Mallorca, la porcelana se trabaja con las manos.
Cada pieza nace de un proceso lento y exigente, en el que el moldeado, el esmaltado, la decoración y la cocción se realizan con atención meticulosa y saber artesanal. Nada se deja al azar. Como hace siglos, seguimos confiando en el ritmo del oficio y en la experiencia de quienes lo practican.
Una sola pieza puede requerir días de secado, varias cocciones y la intervención precisa de diferentes manos expertas.
Este equilibrio entre tradición y experimentación técnica define nuestro trabajo: una búsqueda constante de pureza, forma y carácter, hecha con respeto por el material y por el tiempo que necesita.
DE PRINCIPIO A FIN














